Cuando el mando se esconde en la evidencia,
de un hecho tan profundo y tan certero,
y no se atreve a colocar primero,
a aquel que lo merece en consecuencia,
es que quiere ocultarnos, con vehemencia,
la triste realidad en candelero,
que proclama hoy el mundo en su letrero,
con toda su verdad y su presencia.
Que en esta España nuestra y de la mano,
de un Senado tan justo y competente,
se admite que además del castellano,
existe otro lenguaje diferente,
que alcanza al catalán y al valenciano,
al vascuence y gallego pertinente.
Y ahora viene a expresar Su Señoría,
que el debate ha de estar en sus fulgores,
pongámosles a todos, traductores,
que puedan entenderse, y sin manía,
en su lengua vernácula, diría,
que nosotros hoy somos los doctores,
y ustedes nuestros propios protectores,
por el bien de las urnas, otro día.
Si Francia y Alemania desecharon,
esta forma de hablar, con traducciones,
se me ocurre pensar que ellos hallaron,
hablando el mismo idioma sus regiones,
suprimirlos del todo y así ahorraron,
una pila de cientos de millones.
Pero aquí ya no hay crisis galopante,
ni robos, corrupción y ni un parado,
malgastemos dinero de este Estado,
que hay que ser el primero en este instante.
Y así nos luce el pelo, es preocupante,
que aceptemos dichosos, de buen grado,
lo que el propio Gobierno ha programado,
sin contar con nosotros, el votante.
Y esta forma de hablar, a la sazón,
es pariente de un famoso “librillo”
que tiene con la “tele” relación,
no es siquiera un punzón, ni es un martillo,
ni tampoco una luz, ni un corazón,
la gente así le dice: “EL PINGANILLO”.
O.Z.M.
Nota.- La lengua oficial de España es el Español, que además
lo hablan 450 millones de personas, incluso las 17 Comunidades Autonómicas que tenemos. Artículo 3º de la Constitución.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCaramba Olegario, lo has “clavao” con tu magnifica prosa describes ese tremendo despropósito que es el “pinganillo”. Que debería servir para traducir a su señorías del Español a su lengua, lo sinvergüenzas que son en malgastar el dinero en estas estupideces, con la falta que hace en otras cosas necesarias.
ResponderEliminarUn abrazo
sin comentarios querido y admirado poeta, en verdad lo que están haciendo con nuestro país y la situación en el que lo están dejando es una autentica vergüenza. Muchos besinos de esta amiga admiradora que te da infinitas gracias por concedernos el privilegio de ser testigos de tus sublimes y certeras letras.
ResponderEliminarParece ser que nuestros próceres están convencidos que las lenguas se inventaron para dividir a las personas no para que se entendieran. ¡Cuanto inútil en nuestras instituciones!
ResponderEliminarEl colgajo ese lo tenían que comprar de sus bolsillos, al igual que abonar el salario de los traductores deduciéndoselo de sus honorarios en el congreso de los dis-putados.
ResponderEliminarSaludos
Jaja muy buen poema si señor, me ha encantado :)
ResponderEliminarBonita prosa, no solo debian comprarlo de sus bolsillos, también debían molestarse en aprender a entenderse en castellano y punto, mi sincera opinión
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