LAS OSTRAS
Si te gustan las ostras, qué delicia,
y te hallares andando y peregrino,
deberás de coger el buen camino,
que conduzca hasta Arcade, allá en Galicia.
Se encuentra en Pontevedra, y no es noticia,
que es un pueblo tranquilo y no marino,
donde vive la ostra en su destino,
soñando en el limón de la caricia.
Te vas a casa Suso con presteza,
que allí las abren con cariño ardiente,
y escuchas el clamor de su belleza.
Crudas se sirven, en su propio ambiente,
son frescas y respiran fortaleza,
una dulce locura permanente.
EL PULPO
Si te gusta el buen pulpo a lo gallego,
te irás a Carballino con presteza,
no hace falta romperse la cabeza,
para hablar con el pulpo con sosiego.
Un segundo Domingo, desde luego,
de cualquier mes de Agosto según reza,
la noble tradición, que es fortaleza,
de este hermoso molusco veraniego.
Y en el prado de aquel Parque orensano,
“Pulpo a la Feria” tomarás sentado.
Muy cerca el Arenteiro da la mano,
al pino y eucalipto allí plantado.
Que el rio baja fresco y tan ufano,
diciendo adiós al pulpo allí tomado.
O.Z.M.
Suculentos manjares, servidos con suculentas palabras. ¡Buen provecho, José!
ResponderEliminarEstos suculentos y exquisitos platos solo podían acompañarse con tus maravillosos sonetos.
ResponderEliminarUn fuerte y calido abrazo
En el mundo puede haber buen marisco, pero el que mencionas y de los lugares que refieres, solo necesitaban tus sonetos para ser incomparables.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Que ganas me están entrando de volver otra vez a Galicia!
ResponderEliminarUn saludo desde mi mejana