lunes, 22 de octubre de 2012

AÑORANZA


                   AÑORANZA
 

    Ayer pasé volando tu ventana,
cual pájaro que anida en tu balcón,
en el pico llevaba un corazón,
y en la cola un sabor a mejorana.

    Aún estaba llorando, puritana,
la gota del rocío en mi ilusión,
que empañaba el cristal de tu ambición,
dejándome en la calle esta mañana.

     Mas yo seguía volando intensamente,
agitando mis alas de alegría,
llegaba a tu balcón constantemente,

un beso con el pico te ofrecía,
y un abrazo en mis alas, dulcemente,
dejaba en tu cristal, día tras día.



    Mas no abriste la puerta que esperaba,
cansado de llamar, con tal frecuencia,
que siempre me encontraba indiferencia,
y eso no era, mi amor, lo que buscaba.

    Derrochando cariño siempre estaba,
suspirando en el nido de tu ausencia,
ni una luz, tan siquiera, en consecuencia,
mi lento anochecer iluminaba.

    Y así fueron pasando con tristeza,
los días y las noches, de manera,
que dejaba el amor en la maleza,

tendido en el zarzal de mi ribera,
llorando sin cesar tanta belleza,
como suele dejar la Primavera.

       



                         O.Z.M.